Con el objetivo de investigar una explosión ocurrida en una fábrica metalúrgica ubicada en Ohio en la que falleció un trabajador y otros 13 resultaron heridos, cinco científicos ambientalistas que se dirigian a realizar pesquisas murieron al estrellarse el avión donde viajaban.
En este accidente fallecieron los científicos y el piloto quienes trabajaban en el Centro de Toxicología y Salud Medioambiental (CTEH), especialistas en términos de higiene industrial y toxicológico y que se encargan de recoger datos medioambientales y gestión de incidentes.
La fábrica donde se dirigian era I. Schumann & Co. de Bedford (Ohio), la que se dedica a la fabricación de metales, en donde ocurrió una explosión y aún se desconocen las causas.
El avión se estrelló el miércoles al medio día según informa la estación de televisión KTHV de ese estado; se presume que el accidente ocurrió debido a las fuertes tormentas eléctricas que azotaban la zona de Little Rock, con rachas de vientos de hasta 40 millas por hora, según manifesta la Associated Press.
Este accidente ha generado controversia, preocupación y distintas opiniones que consideran que este es un incidente sospechoso.