Antes se pensaba que Marte era un planeta geológicamente muerto, se creía que en su interior estaría compuesto en su mayoría por roca sólida e inmóvil, pero en un estudio encontrarón bajo una gran llanura llamada Elysium Planitia, 4.000 kilómetros de ancho de magma fundido.
Adrien Broquet y Jeffrey Andrews-Hanna, de la Universidad de Arizona, explicó; «la mayor parte de la actividad volcánica y tectónica de Marte se produjo durante los primeros 1.500 millones de años de su historia geológica, el vulcanismo, el tectonismo y la sismicidad activa recientes en Elysium Planitia revelan una actividad continua».
Te puede interesar leer: COLOMBIA EXIGE ANTE LA ONU «ACCIONES DE REPARACIÓN HISTÓRICA» A PUEBLOS AFRODESCENDIENTES Y AFRICANOS
Marte ha mostrado signos muy convincentes de estar geológicamente muerto, tanto por dentro como por fuera, su superficie relativamente antigua, sin placas tectónicas o zonas con actividad volcánica reciente aparente; tampoco ayuda la ausencia actual de un campo magnético global, aunque hay estudios que señalan que sí que lo tuvo en el pasado.
Todo esto parecía indicar que el Planeta Rojo era todo roca firme e inmóvil desde la superficie hasta lo más profundo de su interior.
Hoy en día se muestran fotos satelitales donde se ven pruebas de depósitos superficiales volcánicos (es decir, magma solidificado) en un sistema de fisuras llamado Cerberus Fossae, que recorre unos 1.000 kilómetros dentro de Elysium Planitia.
Lo más curioso de este hallazgo es que los científicos fecharon la formación de este material hace tan solo 50.000 años, lo que sería un ‘suspiro’ cósmico en términos de formación de planetas.