Muchos pacientes diagnosticado con osteoporosis viven con el temor de fracturarse una vértebra, un brazo, la cadera o alguna parte del cuerpo.
La Osteoporosis significa “hueso poroso” y es una enfermedad que se caracteriza por la reducción de la masa ósea, que hasta el momento ha afectado el 30 % de las mujeres mayores de 50 años y al 8 % de los hombres.
Esta enfermedad reduce la calidad de vida de las personas que la padecen y se asocia con altas tasas de morbilidad y mortalidad. Además, en numerosas ocasiones se convierte en una enfermedad discapacitante.
En estos tiempos existen ciertos hábitos dietéticos que, aunque no evitan la aparición de osteoporosis, sí disminuyen el riesgo de padecerla. Una de ellas es el consumo de Calcio, que mejora la densidad mineral ósea, especialmente durante la niñez y adolescencia.
Es bueno consumir lácteos, también legumbres como la soja y sus derivados, frutos secos como las almendras, y vegetales como el brócoli, la col rizada o la coliflor.
Tener unos niveles adecuados de vitamina D en el cuerpo ayuda a que este absorba el calcio que se ingiere y a que el mineral se fije en el hueso, reduciendo así considerablemente el riesgo de padecer dicha enfermedad y esto lo podemos consumir en alimentos de origen animal.
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Entre más equilibrada sea la dieta, mejor será la salud ósea. También se puede hacer ejercicios al aire libre, tomar el sol, consumir agua adecuadamente, evitar de tomar mas de una taza de café al día, No tomar alcohol, no fumar. Es importante saber que las personas deben de contener la sal.