Más de 800 millones de adultos viven con diabetes, la mitad sin tratamiento
Por Yamileth CR
14 de Noviembre, 2024
Desde 1990, la cantidad de personas con diabetes ha aumentado drásticamente a nivel global, y más de la mitad de los afectados no reciben tratamiento adecuado.
La investigación, publicada en The Lancet, reveló que más de 800 millones de adultos en el mundo padecen diabetes, casi duplicando las estimaciones previas, y más de la mitad de quienes tienen más de 30 años y sufren la enfermedad carecen de tratamiento.
En el 2022 existían cerca de 828 millones de personas mayores de 18 años con diabetes tipo 1 y tipo 2. De ellos, el 59%, unos 445 millones de adultos mayores de 30 años, no recibían tratamiento adecuado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) había estimado anteriormente que 422 millones de personas padecían esta enfermedad metabólica crónica, que, sin tratamiento, puede dañar órganos vitales como el corazón, vasos sanguíneos y nervios.
El estudio destacó un aumento alarmante en la tasa mundial de diabetes, que se duplicó desde 1990, pasando de un 7% a un 14%, impulsado principalmente por el incremento de casos en países de ingresos bajos y medios. No obstante, las tasas de tratamiento en estas regiones siguen siendo bajas, en contraste con los avances en países de ingresos altos, lo que acentúa la desigualdad en el tratamiento.
«En regiones como África subsahariana, sólo entre el 5% y el 10% de quienes sufren de diabetes reciben tratamiento», señaló Jean Claude Mbanya, profesor de la Universidad de Yaundé I en Camerún. Este tratamiento, ya sea a través de insulina o medicamentos, puede resultar costoso.
«Un gran número de personas corren el riesgo de sufrir complicaciones de salud graves», dijo el profesor.
La NCD Risk Factor Collaboration y la OMS llevaron a cabo este primer análisis global que incluyó tasas de tratamiento y estimaciones para todos los países, basándose en más de 1.000 estudios y datos de 140 millones de personas.
La diabetes fue definida en el estudio por niveles elevados de glucosa en sangre en ayunas y hemoglobina glucosilada, además de la ingesta de medicamentos para la enfermedad.
Aunque el estudio no diferenciaba entre diabetes tipo 1 y tipo 2, la evidencia previa indica que la mayoría de los casos en adultos corresponden al tipo 2, asociado con factores como la obesidad y una dieta inadecuada.